jueves, marzo 02, 2006

¿ocurrio de verdad?

Esta es la historia de un tio que se fue a Madrid en viaje de trabajo, sabiendo que su novia necesitaba unas gafas para la vista y, encontrando la ocasión de comprarle
unas muy bonitas y baratas, entró en una óptica. Después de ver unas
cuantas, se decidió por unas y se las compró...

La dependienta se las envolvió y pagó la cuenta pero, al marcharse, en lugar
de coger el paquete con las gafas, cogió otro muy parecido que había al
lado. El paquete contenía unas bragas que una clienta de la óptica acababa
de comprarse en una corsetería. Mi amigo, que no se dio cuenta de la
equivocación, se fue directamente a correos y le envió el paquete a su
novia, junto con una carta.

La novia al recibirlo se quedó extrañadísima con el contenido así que abrió
la carta y leyó:

"Querida Marta:

Espero que te guste el regalo que te envío, sobre todo por la falta que te
hacen, ya que llevas mucho tiempo llevando las mismas y éstas son cosas que
se deben cambiar de vez en cuando. Espero haber acertado con el modelo.

La dependienta me dijo que era la última moda, de hecho me enseñó las suyas
y eran iguales.

Yo, para comprobar si eran ligeras, las cogí y me las probé allí mismo.

No sabes como se rió la dependienta, porque esos modelos femeninos en los
hombres quedan muy graciosos y más a mí, que sabes que tengo unos rasgos muy
prominentes.

Una chica que había allí me ayudó también a decidir. Me las pidió, se quitó
las suyas y se las puso para que yo pudiera ver el efecto. A esta chica le
lucían menos que a la dependienta, porque el pelo se las tapaba un poco por
los lados, pero aún así, me pareció que le favorecían muchísimo.

Finalmente me decidí y te las compré. Póntelas y se las enseñas a tus
padres, hermanos y, en fin, a todo el mundo, a ver qué dicen. Al principio
te sentirás rara... acostumbrada a ir con las viejas, y últimamente a no
llevar ningunas...

pero sobre todo, mira que no te estén pequeñas, si no te van a dejar señal
cuando te las quites. Ah, y ten cuidado también de que no te estén grandes,
no sea que se te caigan cuando vayas andando.

Para que te sean útiles y resulten más bonitas, me han aconsejado que las
limpies muy a menudo. Igualmente me recomendaron que tengas cuidado con los
roces porque se acaban estropeando. Llévalas con cuidado y, sobre todo, no
vayas a dejártelas por ahí y las pierdas, que tú tienes la costumbre de
quitártelas en cualquier parte..

En fin, para que te voy a decir más... Estoy deseando vértelas puestas...

Creo que este es el mejor regalo que podía hacerte.

Un beso tu Carlos

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